sábado, 28 de septiembre de 2013

Evaluación del contexto escolar (docentes)

En la realización de la evaluación aplicada a los docentes, opté por entregarles individualmente los cuestionarios para que de forma anónima lo contestaran y lo dejaran en mi buzón. Me encontré con las siguientes situaciones.
  • La colaboración del profesorado fue buena contestando dicho cuestionario seis de siete profesores, es decir, un 86 %.
  • Uno de los docentes comentó que el lenguaje utilizado en el cuestionario era algo complejo y, por tanto, que necesitaría algún tiempo para contestarlo. Finalmente, no tuvo ningún problema y me lo entregó el día siguiente (por tanto de forma no anónima) diciéndome que, después de una segunda lectura, no le pareció tan difícil.

Evaluación del contexto familiar

En la realización de la evaluación aplicada a los padres para analizar el contexto familiar, opté por hacerla en la reunión de inicio de curso ya que consideré que de esta manera podría congregar al mayor número de padres a la vez. En dicha reunión me encontré con las siguientes situaciones.
  • Solo asistieron cuatro padres, por lo que los resultados de la reunión fueron poco representativos. Éstos comentaron como un hecho vergonzoso la escasa asistencia a la misma.
  • Hubo una cierta sorpresa inicial por parte de los padres al planteárseles la realización de dicho cuestionario.
  • Al explicarles la finalidad de la realización del cuestionario (contribuir a la mejora de la motivación académica de sus hijos/as), éstos lo realizaron con buena disposición.

Supresión de la aplicación del cuestionario CMC

Este cuestionario me permitía identificar la percepción que el alumnado tenía de las clases. Para ello era necesario, por un lado, aplicar dicho cuestionario para cada una de las asignaturas y, por otro lado, aplicarlo cuando ya hubieran transcurrido varias semanas de clase. Ambos requisitos no eran viables teniendo en cuenta el número de cuestionarios que implicaba (uno por asignatura) y la fatiga del alumnado, así como la premura de tiempo existente para diseñar y aplicar el programa de intervención.

Error en la interpretación de las opciones de respuesta

Se comprobó que los resultados obtenidos del cuestionario AFA no correspondían con la observación realizada sobre el alumnado en cuanto al factor analizado, es decir, el autoconcepto, especialmente el académico. Esto me llevó a suponer que la representación de las opciones de respuesta podía haber llevado a confusión al alumnado. El motivo fue el siguiente.
  • Las opciones iniciales estaban indicadas de izquierda a derecha y representadas sólo por el valor numérico en el siguiente orden: 1 (Siempre), 2 (Algunas veces) y 3 (Nunca). La confusión fue debida a que parecía que las opciones estaban ordenadas de menor a mayor (valor numérico) cuando en realidad lo estaban de mayor a menor (significado textual).
Por esta razón, modifiqué las opciones iniciales por otras más claras para el alumnado. Dicha modificación fue la siguiente.
  • Las opciones se cambiaron de orden y no se pusieron con el número asociado sino con el término correspondiente quedando de la siguiente forma: Nunca, Algunas veces, Siempre. De esta manera, quedaban ordenadas de izquierda a derecha y de menor a mayor, utilizando el significado real y no con un número representativo, lo cual resultaba más claro para el alumnado.

En el cuestionario que faltaba por aplicar (ECO), realicé el mismo tipo de corrección.

Fatiga en el alumnado en la realización de los cuestionarios

En la realización de las evaluaciones, me interesaba tener lo antes posible los resultados de los cuestionarios aplicados a fin de tener suficiente tiempo para diseñar e implementar el programa de intervención. Por ello, procedí a aplicar los cuestionarios desde el primer día de curso a un ritmo de un test diario. El alumnado mostró inicialmente bastante interés debido fundamentalmente a la novedad. Sin embargo, este ritmo tan intenso produjo en él cierta fatiga que le llevó a realizar los últimos cuestionarios con menos ganas.