En la realización de la evaluación aplicada a los docentes, opté por entregarles individualmente los cuestionarios para que de forma anónima lo contestaran y lo dejaran en mi buzón. Me encontré con las siguientes situaciones.
- La colaboración del profesorado fue buena contestando dicho cuestionario seis de siete profesores, es decir, un 86 %.
- Uno de los docentes comentó que el lenguaje utilizado en el cuestionario era algo complejo y, por tanto, que necesitaría algún tiempo para contestarlo. Finalmente, no tuvo ningún problema y me lo entregó el día siguiente (por tanto de forma no anónima) diciéndome que, después de una segunda lectura, no le pareció tan difícil.